Que ver en Albania – Los 10 lugares que no te puedes perder.
10 lugares que ver en Albania
Cuando empezamos a preparar este viaje, Albania debería estar si o si en nuestro camino, pero realmente teníamos poca información de este país.
Llegando des de Croacia o Montenegro, Albania es un contraste total, es cierto que veníamos también de países más europeos, pero realmente el cambio es muy brusco.

Para empezar, igual que pasa en Montenegro, a no ser que compres una sim ( lo que no recomendamos si no vas a estar menos de 1 semana por el país ) no vas a tener internet, pues no hay acuerdo de Roaming con la UE.
Otra de las cosas que debes saber antes de visitar el país, es que aquí usan una moneda diferente al euro, el Lek Albanés.
Entenderás porque nos sorprendió Albania, la manera que tienen de conducir, diciéndolo finamente, es arriesgada, donde hay una línea continua o doble línea continua ellos ven discontinua y la posibilidad de avanzar, no solo eso, si no que es lo más normal que quien tiene que ceder el carril eres tú, cuando te encuentras un coche adelantando a otro en la otra dirección. La verdad que a mi que me gusta conducir, le cogí rápido el truco, y hasta me gustaba, pero era de videojuego total.
Ir con mucho ojo, y siempre tener visible el arcén, pues en más de una ocasión os encontrareis coches adelantando por vuestro carril y veréis que ellos no se van a apartar.
Tirana, su capital es “especial” sumado a las normas anteriores, de adelantamientos sin mirar existe un poco de descontrol a la hora de circular por ella. Me recordó más a un país asiático o del medio oriente como Omán, por ejemplo, que no un país europeo.
Dicho esto, vale mucho la pena pasar unos días por el país, a nosotros la diferencia de culturas nos encanta y encontrarnos con ese choque tan grande nos hace sentir que descubrimos cosas nuevas. No os asustéis por mis líneas y dejaros llevar por la vida albanesa sin miedo.
Aquí os dejo el enlace a la web oficial en turismo en Albania
Tirana
La influencia comunista se deja sentir por casi todos los rincones. Desde la gigantesca plaza de Skanderbeg hasta los búnkeres convertidos en museos y exposiciones de arte, o la polémica pirámide construida en recuerdo del dictador Hoxha. Tal como decimos que Tirana es un caos a la hora de circular, vale la pena, todo y que no sea muy interesante turísticamente de perderte por ella y disfrutar de su gastronomía y de su gente, veréis que de pasar de Croacia o Montenegro a aquí son 2 horas en coche y todo un mundo.
Berat
Es la punta de lanza del país. El destino turístico más conocido que ver en Albania. Una preciosa localidad, Patrimonio Mundial por la Unesco, situada a menos de dos horas de la capital. ¿Qué es lo que tiene Berat que gusta tanto?. Una ciudad con más de 2000 años de historia a sus espaldas en la que cada cultura ha dejado su impronta. Aunque carece de grandes monumentos que visitar, es un gigantesco museo en sí misma y en pocos minutos será capaz de engancharte sin remedio.

Gjirokastra
Brutal, lo visitamos sin muchas ganas pensando que seria un pueblo más, la verdad es que son 2 calles, pero nos impresiono. Patrimonio mundial por la Unesco, es, sin duda, el mejor ejemplo de arquitectura tradicional otomana en suelo albanés. Y ojo que también tiene un curioso sobrenombre: la ciudad de piedra. Podréis comprar souvenirs hechos a mano y con toques de otomanos, realmente en este pueblo se detuvo el tiempo para que podamos recordar como era la vida años atrás.

Ksamil, Lukove y la Riviera Albanesa
Estamos en el extremo sur, casi tocando la frontera con Grecia. Y aquí, tenemos uno de los grandes tesoros que ver en Albania. Una población salpicada por playas de guijarros, pequeñas islas y bañada por aguas súper transparentes y de un increíble color turquesa. ¡El paraíso está aquí!. Es el comienzo de la llamada Riviera albanesa.

Hay infinidad de playas, imposible visitarlas todas, nosotros por suerte, y como tónica de todo el viaje sin apenas gente, como mucho alguna familia local, toda las playas para nosotros.
Conjunto arqueológico de Apollonia
Volvemos al interior de Albania para descubrir otro de sus secretos mejor guardados, la ciudad griega de Apollonia de Iliria. Un conjunto arqueológico de valor incalculable a pocos kilómetros de Fier, la segunda ciudad más poblada del país.
La joya de la corona es el Templo de Artemisa del que aún queda su parte frontal y un conjunto de esbeltas columnas corintias. Pero el recorrido es bastante extenso y puede llevarte más de una hora. Una buena parte de los tesoros recogidos en el yacimiento se muestran en el Monasterio de Santa María que hace las veces de museo. Se encuentra dentro del itinerario y es una forma excepcional de finalizar la visita.
Hoy en día sólo podemos admirar un pequeño pedazo de la grandeza de esta ciudad. La mayoría continúa aún bajo tierra, se estima que queda por descubrir un 90% de la antigua ciudad. Esperemos que los trabajos arqueológicos continúen y Apollonia sea nombrada Patrimonio Mundial porque se lo merece.
Shkoder

Estamos ante una de las ciudades más pobladas de Albania. Y eso, hablando en términos albaneses, corresponde a una localidad con poco más de 100.000 habitantes. Shkoder, también llamada Shkodra, iba a ser sólo un lugar de paso, pero se convirtió en una de las ciudades más sorprendentes de mi paso por Albania.
Uno de sus puntos de visita imprescindible es el Castillo de Rozafa. Una atalaya desde la que observar no sólo la ciudad, sino todo el entorno natural que nos rodea. Ya en el centro histórico, nos vamos a encontrar con un conjunto de calles peatonales con muchísimo encanto y un ambiente súper acogedor. Carece de la monumentalidad de Berat o Gjirokastra, pero desprende una magia muy especial. Es difícil de explicar, hay que verlo in situ.
Theth, Valbona y las montañas malditas

Los llamados Alpes albaneses, una bellísima región montañosa del norte de Albania. Puedes hacer senderismo hasta Vallbona, un pequeño pueblo perdido entre montañas y lagos espectaculares. Otra de las joyas de este lugar es Teth. Este bello pueblo se extiende a lo largo de un valle repleto de cascadas, de pozas naturales y paisajes que te dejan sin palabras. Muy recomendable calzarse también las botas de montañas para descubrir la cascada de Grunas y la piscina natural Blue Eye.
Kruje
Paseando por las callejuelas de Kruje uno tiene la sensación de que se ha trasladado a otro país sin enterarse. Es casi como si estuviéramos dentro de un zoco turco. Mientras la llamada al rezo se cuela por cada recoveco, lo mejor es simplemente dejarse llevar.
El centro histórico de Kruje es muy pequeño. Pequeñito pero matón. Podemos comenzar con un paseo por el antiguo bazar. Un conjunto de puestos de artesanía y baratijas turísticas de lo más singular, con claras influencias otomanas. Pero la verdadera razón de nuestra visita son los vestigios de la vieja ciudad medieval. Una ciudad dentro de la propia ciudad. Se encuentra completamente amurallada y en su interior se puede visitar el Castillo, actualmente alberga el museo Skanderbeg, y también el Museo Etnográfico. Un magnífico ejemplo de arquitectura otomana bien conservada.
Lago Ohrid
El lago Ohrid comparte territorio entre los países de Albania y Macedonia. Dentro de las fronteras albanesas nos encontramos con un espacio natural en el que las aguas cristalinas de este gigante y las altas montañas protagonizan la escena. En la actualidad, Ohrid se ha convertido en un gran reclamo turístico para escapar de las altas temperaturas veraniegas, sin olvidar tampoco su componente cultural.
Si dispones de tiempo y medio de locomoción, yo lo incluiría sin dudarlo en la ruta por los lugares más bonitos de Albania y, por supuesto, cruzaría la frontera con Macedonia. Se encuentra a sólo 2 horas en coche de Tirana. Por lo que se puede convertir en una magnífica excursión de día completo desde la capital.