Día 4: El amanecer en el desierto y recorrido en dromedario
Me pongo el despertador temprano en el desierto, me aconsejan que antes de las 6, salgo del campamento, todavía no hay nadie despierto, salvo algún hermano de la familia que empieza a hacer fuego para preparar el desayuno y las tortas de pan.

Camino duna arriba y me alejo un poco del campamento, me siento en cima de una duna, aun un poco mojada por la noche, y veo como poco a poco aquel paisaje se va iluminando y empieza a verse dunas y dunas por todos lados, si la puesta de sol es imperdible, la salida no se queda atrás.
Regreso al campamento para desayunar y sentarme de nuevo alrededor del fuego para tomar unas tortas de pan calientes recién hechas.
Excursión en dromedario.
Una vez con las pilas cargadas y con algo de sueño, nos dirigimos a 10 minutos andando donde nos esperan unos dromedarios, nos subimos y nos ponemos en marcha duna arriba hasta llegar a una pequeña granja, en un pequeño cercado donde podemos ver las crías y donde dan de comer a estos animales, que todo y que viven libres, no se alejan de la zona.

Sinceramente no es lo mejor que hacer aquí, está claro que si vienes al diestro no puedes dejar de subir y hacer una pequeña excursión para sentirte como un auténtico beduino atravesando el diserto, pero me quedo, con los paisajes y con el campamento.
Después de una buena travesía toca ir al campamento para recoger las cosas y poner de nuevo rumbo a la ciudad.
Este si que es la peor sensación, la de recoger las maletas sabiendo que por 1 día has vivido casi en el paraíso, en un lugar que todo y estar seguro que volverás, se te queda grabado en la memoria para siempre.

Una vez ya con todo cargado en el 4×4 de uno de los hermanos beduinos nos llevan a través de las dunas hasta el punto de encuentro, en el pueblo más cercano, a más de media hora en coche a través del desierto.
No solo me llevo la increíble experiencia de vivir en el desierto sino que también la amabilidad de una familia que vive de ensayar e intentar acercar su cultura y sus costumbre a los que como yo, vivimos muy alejados de Oriente Medio

Durante la tarde aprovecho para visitar el fuerte de Nizwa, pero lo explico todo mejor en el siguiente post, donde dedico un día a visitar Bimmah Sinkhole ( que lo visite la mañana antes de llegar al desierto ) y el fuerte de Nizwa ( que lo visite la tarde que me fui del desierto ), pero bien merecen un día entero estos 2 lugares.
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