Día 3 – Isla de Lobos
Nuestra intención inicialmente era no ir a Isla de Lobos porque teníamos el tiempo muy justo, y no nos queríamos perder el sur de la isla de Fuerteventura, pero al final encontramos una tarde y nos hicimos con nuestros pases ( es obligatorio sacar el pase, todo y que no hay nadie que lo controle ). Debido a la gran afluencia de gente y para preservar este increíble espacio natural, hay 2 turnos, uno de 10h a 14h y otro de 14h a 18h, este último es el que escogimos nosotros. Lamentablemente, vimos muchísima gente, la mayoría vienen con el pase de la mañana y se quedan hasta altas hora de la tarde, con que todo y que no éramos muchos los del turno de la tarde, no se cumplían las normas establecidas, quizás un poco más de control ayudaría a preservar este espacio, dicho queda.

Vaya por delante que el lugar es increíble, pero está muy masificado ( legalmente solo éramos 50 personas para toda la isla, pues quedaban 150 entradas por coger de las 200 que se ponen por torno ).
Aquí os dejamos el enlace para coger vuestro pase, es gratuito.
Para llegar hasta la isla, tenéis varios ferris o lanchas rápidas que os llevaran hasta Isla de Lobos. En temporada media como fuimos nosotros no hacía falta reservar y compramos directamente nuestras entradas para el barco en el Puerto mismo de Corralejo, cuestan 15 euros ida y vuelta y hay un abanico bastante amplio de horarios.
Recuerda que no hay coches ni ningún tipo de transporte, todo y que sí que está permitido subir las bicis al barco y recorrer en bici la isla.
Puertito de Lobos

El lugar más conocido y en el que seguro que habrás visto más de una foto por redes sociales, suele estar muy concurrido y a veces no es todo tan idílico como parece, pero si conseguís ir en temporada baja, seguramente tendrás toda la cala para vosotros solos.
Se encuentra a unos 5 min andando del Puerto donde os dejará el barco. Nosotros nos pusimos en una pequeña playa que hay como a la izquierda del puertito donde estábamos prácticamente solos y pudimos estar en un lugar más o menos cómodo cerca de esa agua cristalina.
Como sabíamos a lo que íbamos ya llevábamos en nuestras maletas todo el equipo de snorkel y los zapatos para poder disfrutar de esas playas, a veces tan incomodas, pero con una belleza increíble.
Playa de la concha

Nosotros la visitamos a última hora de la tarde, cuando la afluencia de turismo ya había bajado mucho. Es una cala enorme donde podréis estar tranquilos con una agua cristalina que nada tiene que envidiar a las playas del Caribe.
Senderismo Isla de Lobos
Si lo que realmente lo que queréis es pasear y hacer senderismo por la isla, existe una ruta circular que se puede hacer en unas 4 horas y que recorre unos 13 kilómetros.
Volcán de la Caldera
Y si lo vuestro es subir volcanes, podéis subir al volcán de La Caldera. Es la cima más alta de Isla del Lobos y el mejor mirador. Es importante ir con un buen calzado, nosotros, como sabíamos que no íbamos a hacer ni senderismo ni subir a la caldera fuimos en chanclas, pero si queréis pasear por la isla, todo y que el camino está marcado y en muy buenas condiciones, no viene mal meter en la mochila algún tipo de calzado adaptado.
Día 2- Norte de Fuerteventura
Deja una respuesta