Día 3: Timanfaya + Surf en Famara + Charco Verde + Los Hervideros + Los Charcones
Hoy nos hemos levantando con la duda que os contaba anteriormente, todo y que las reseñas del Timanfaya son buenas y comentan que es un imperdible de la isla, valoramos que ir en un bus 50 min rodeado de turistas para ver unos volcanes rojizos a través de las ventanas, nos parece una opción poco atractiva, aún más si cabe, después de disfrutar como niños subiendo y bajando volcanes completamente solos.

Así que todo y que teníamos planeado visitar esta mañana el Parque Nacional del Timanfaya, decidimos saltarnos este paso y hacer una actividad que nos apetecía mucho, surf en una de las mejores playas surferas de las islas. Os dejamos igualmente su pagina web por si os decidís a visitarlo.
Surf de la gran playa de Famara
Ni estaba en nuestros planes el saltarnos el Timanfaya, todo y que ya veníamos con las dudas desde casa, ni tampoco teníamos los planes de surfear en Lanzarote, pero una vez puestas las 2 actividades en la balanza, claramente se decantó por el surf.
Un deporte que casi no hemos practicado y que creo que todo el mundo debería probar una vez en la vida, porque todo y que puede parecer complicado, un tu primera hora en el mar ya eres capaz de surfear pequeñas olas y levantarte para sentirte, aunque sea por unos segundos, el mejor surfero de Hawái.

Habíamos leído sobre esta actividad y que esta playa es una de las mejores para practicar este deporte, así que la noche antes, teléfono en mano reservamos un clase de solo medio día.
Primero te explican en la arena un poco la técnica y los movimientos y en menos de 1 hora ya estás en el agua. Cabe decir que me pareció que aquel día el mar estaba un poco en calma, pues cuando hice surf en Malibu, EEUU, note como las olas tenían algo más de fuerza y era más fácil poder levantarte y aguantarte de pie sobre la tabla, dicho esto la experiencia es totalment recomendable y repetiríamos una y mil veces.
Charco verde
Siguiendo por la costa oeste de la isla y bajando hacia el sur, decidimos llegar hasta el Charco verde, la fotografía más típica de la isla.

Esta playa es de muy difícil acceso, y que la parte “Verde” esta totalmente vallada y protegida para salvaguardar las micro especies que viven en el charco, así pues, como visita está bien pero no esperéis pasar el día aquí en esta playa. Todo y esto, nosotros decidimos seguir por unos senderos hacia el Norte y visitamos varios lugares y acantilados muy bonitos, no os quedéis solo con la foto que hay justo al lado del parking, si podéis visitar un poco más la zona.
Los Hervideros

Ya entrada la tarde y por la misma costa decidimos visitar un par de lugares más que nos parecían curiosos.

Los Hervideros se encuentran en el parque natural de los volcanes de Lanzarote, justo al sur del Parque Nacional de Timanfaya, prácticamente por todo el litoral desde la pequeña localidad de Tenesar hasta las salinas Janubio al suroeste de la isla de Lanzarote es por donde discurrieron las coladas de lava de las últimas erupciones volcánicas que arrasaron esta parte de la isla en 1730, pero es en la zona de los hervideros donde moldearon un paisaje espectacular por el contacto del magma ígneo con el agua azur del océano Atlántico, por ello allí se ha habilitado un parking y una serie de senderos de escoria volcánica por los que transitar para disfrutar de este magnífico paisaje volcánico y además es gratis.
Los Charcones
En la costa suroeste de Lanzarote se encuentran unas maravillosas piscinas naturales llamadas “Los charcones”. Este secreto que guarda la isla del fuego llama la atención de residentes y visitantes. Es un lugar de difícil acceso, pero siempre que sepas cómo llegar, no querrás dejar pasar la oportunidad de darte un chapuzón en estas increíbles piscinas formadas por la naturaleza, con la fuerza de los golpes del agua contra la costa volcánica de la isla. El agua de mar y la tranquilidad de tener una de estas piscinas solamente para ti, en “primera línea de playa”, es un privilegio único.

Las piscinas de agua cristalina son increíbles, el único problema es saber ubicarte, saber llegar y luego saber por dónde bajar. Para que te lo imagines, debes dejar el coche como en una fábrica que hay, ya que la pista para un coche que no es 4×4 no lo acaba de ver correcto ( es la única pista por la que necesitarías un 4×4 pero se puede hacer dando un paseo sin problema ). Una vez dejado el coche, caminas alrededor de los acantilados hasta que ves cómo hay una especie de esplanada llena de agujeros donde el agua se queda atrapada y forma esta especie de piscinas naturales.

Como en todo el viaje no había nadie, y pudimos estar hasta la puesta de sol tranquilamente bañándonos solos en la piscina que quisiéramos.
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