Días 3 y 4 – Luxor y el espectacular templo de Karnak

Acabamos nuestro segundo día en Egipto viajado hacia Luxor, uno de los trayectos más largos que nos esperan en el viaje. Unas 9 horas de viaje, por unas carreteras, que no están señalizadas. Normalmente por autopista ( al final de este viaje os pondremos el presupuesto de todo el viaje incluidos gasolina y peajes ).
En nuestro primer día en Luxor visitamos el valle de los reyes y reinas, el templo de Hatshepsut, Medinet Habu, Karnak y el templo de Luxor.

En este caso, nos hospedamos en casa de Ahmed, os dejamos en este enlace el apartamento, y si vais, darle recuerdos de nuestra parte, un anfitrión muy atento y un apartamento más limpio que la mayoría de hoteles de Europa.
West Bank en Luxor: Valle de los reyes y tumba de Tutankamón

Visitamos este lugar a primera hora, la verdad es que nos encontramos algo de turistas pero al ser un lugar tan abierto y tan grande se puede hacer sin problemas.
Con la entrada te entran 3 tumbas, pero aparte hay alguna de especial, en nuestro caso visitamos también una tumba especial de Ramsés IV y VI pues por el precio y su interior el guía nos la aconsejó.

El Valle de los Reyes es la necrópolis de Egipto donde se encuentran inhumados muchos de los faraones del Imperio Nuevo, a día de hoy se han descubierto más de 60 tumbas talladas en las rocas.

En la antigüedad, el valle se denominó «Ta Iset Maat», lo que significa «lugar de la verdad». El primer faraón que fue enterrado en el Valle de los Reyes fue el rey Tutmosis I, faraón de la XVIII dinastía.
Precio 400 (incluye tumba extra)
Templo de Hatshepsut

Excavado sobre los escarpados acantilados de piedra caliza que se elevan sobre el desierto en el valle de Deir el-Bahari, el Templo de Hatshepsut es un extraordinario monumento capaz de dejaros boquiabiertos.
También conocido como Templo de Deir el-Bahari, el Templo de Hatshepsut fue diseñado por el arquitecto Sennenmut. Está dedicado a Hatshepsut, la mujer más importante que reinó en Egipto, durante un largo periodo. Fue construido entre los años séptimo y vigésimo primero de su reinado, y cuenta con una parte excavada en la roca y otra zona en el exterior formada por tres terrazas.

En el templo apenas hay restos de Hatshepsut ya que todo lo referente a ella fue destruido tras su muerte por su sobrino Tutmosis III, al que arrebató el trono 20 años atrás. En el templo sí es posible encontrar estatuas de Tutmosis III.
Los primeros cristianos convirtieron el templo en un monasterio, lo que provocó importantes daños en las instalaciones, pero, a pesar de esto, el templo ha conseguido mantener su esplendor hasta nuestros días.
Precio 350 le
Templo de Medinet Habu

Aquí viene unos de esos tempos escondidos, que no visita casi nadie y que es una auténtica joya. Si lo visitáis antes de Karnak, alucinareis con su enorme fachada.

El templo de Medinet Habu es propiamente el templo conmemorativo del antiguo faraón egipcio Ramsés III. Este faraón gobernó Egipto en 1185-1153 a. C. El concepto de templo funerario se originó típicamente durante la era gloriosa del Imperio Nuevo 1550-1069 a. C. Históricamente, este período fue testigo del mayor florecimiento de la estadidad y el establecimiento de un gran número de templos y monumentos. Los antiguos egipcios construyeron templos como complejos separados que no los consideraban tumbas. Todos los faraones gobernantes podían perpetuar su fuerza y poder en esos magníficos templos. Sin lugar a dudas, el Templo de Ramsés III en Medinet Habu sigue siendo un ejemplo sorprendente que ha sobrevivido hasta nuestros días.
Precio 100 le

Esa noche nos paseamos por Luxor, viendo su bazar y cenando por las calles de la ciudad, cogiendo fuerzas para el día siguiente hacer las 2 grandes visitas del lugar, Karnak y el templo de Luxor.
East Bank en Luxor: Templo de Karnak, una de las maravillas de Egipto

El Templo de Karnak es el templo más grande de Egipto y aún hoy en día se siguen encontrando restos y sigue siendo reconstruido. El recinto en el que se encuentra tiene 2.400 metros de perímetro y está rodeado por una muralla de adobe de 8 metros de grosor.
Construido por múltiples faraones entre los años 2200 y 360 a.C., el Templo de Karnak contiene en su interior el gran templo de Amón, otros templos menores, capillas y el gran lago sagrado. Los faraones más importantes que intervinieron en su construcción fueron Hatshepsut, Seti I, Ramsés II y Ramsés III.

Probablemente lo más espectacular del templo sea su sala hipóstila; con más de 5.000 metros cuadrados contiene 134 columnas, de las que las 12 centrales son más anchas y elevaban el techo, ahora destruido, a 23 metros de altura.
En la entrada del templo, antes de cruzar el primer pilono, os darán la bienvenida 40 esfinges con cabeza de carnero. Es el comienzo de la Avenida de las Esfinges que llegaba hasta el Templo de Luxor y hasta el Nilo.

Brutal, impresionante, serian calificativos que se quedarían cortos. Intentad visitar el templo lo más pronto posible, pues nosotros a primera hora lo visitamos casi solos y sobre las 10 de la mañana ya empezaron a llegar todos los turistas.

Poder disfrutar de esa fachada enorme sin nadie o esa sala de las columnas con la tranquilidad del templo no tiene precio.
Precio 220 le
Templo de Luxor

Situado en la ciudad que lleva su nombre y descubierto en 1884, el Templo de Luxor es uno de los templos más espectaculares de Egipto y el monumento más importante de Luxor.
El Templo de Luxor fue construido entre los años 1400 y 1000 a.C. por los faraones Amenhotep III y Ramsés II, el primero construyó la parte interior y el segundo el recinto exterior, añadiendo la fachada, los colosos y los obeliscos. El templo mide 260 metros de largo y está dedicado a Amón (dios del viento).

En tiempos históricos, el Templo de Luxor y el Templo de Karnak, situados a más de tres kilómetros uno del otro, estaban comunicados por la impresionante Avenida de las Esfinges, un corredor que en su día estuvo enmarcado por más de 600 esfinges. Actualmente sólo se puede ver el inicio de esta avenida en las puertas de cada templo, pero aún así ofrece un impresionante recuerdo de sus momentos de máximo esplendor.
Como curiosidad, el obelisco que luce en la Plaza de la Concordia de París, fue un regalo de Mohamed Alí en 1836 y procede del Templo de Luxor.
Precio 180 le

Colosos de Memnón
Esta visita ya la realizamos sin guía y a nuestro aire justo antes de la puesta de sol, pues es un recito abierto y nosotros no pagamos entrada pues las taquillas estaban cerradas pero el acceso a los colosos es libre.
Los Colosos de Memnón son dos gigantescas estatuas de Amenofis III que presidían su templo funerario, en la orilla occidental del Nilo, en Luxor. Las estatuas, construidas hace 3.400 años, muestran al faraón tranquilo, con las manos en las rodillas, mirando al Sol Naciente. En su parte baja están esculpidas su madre, la reina Mutemwiya, y su esposa, la reina Tiy.

Cuenta la leyenda -y está documentado por varios historiadores- que en el año 27 a.C. un terremoto derribó gran parte de uno de ellos. A partir de entonces, el otro coloso comenzó a “cantar” cada mañana al amanecer. A principios del siglo III el emperador romano Séptimo Severo reconstruyó la estatua y su gemela se silenció.
Cada estatua tiene 14 metros de altura, pesa 700 toneladas, y está subida a un pedestal de 4 metros de altura con 600 toneladas de peso. En total, el conjunto suma 18 metros de altura y 1.300 toneladas de peso. Se piensa que hay ciertas partes de la cabeza y el tocado desaparecidas, por lo que la altura real podría haber sido de unos 21 metros.
Cada escultura está construida con un único bloque de granito traído desde unas canteras localizadas cerca de El Cairo, a 675 kilómetros de Luxor. Pasamos nuestra última tarde noche en Luxor y nos dirigimos esa misma tarde a Aswan, a unas 3 horas en coche, para llegar a la ciudad para cenar, dormir pronto ya que al día siguiente tenemos una de las visitas más esperadas de todas, visitar Abu Simbel sin nada de gente.
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