Días 1 al 3: Qué ver en Seúl
Seúl me pareció, junto con Singapur, una de las capitales asiáticas con mayor nivel de vida. Una ciudad limpia y moderna con un excelente sistema de transporte público, una gran oferta de restaurantes, entretenimiento y bastantes zonas verdes.
Myeong-dong
Mi zona favorita de la ciudad, y es que mis gustos por la comida asiática son infinitos, y esta es una de las zonas más animadas y con más ambiente de la ciudad. Se trata no solo de una calle si no de varias calles comerciales en la que, además de cientos de tiendas hay decenas de puestos callejeros de comida, y esa es mi perdición cuando de comida asiática se trata. Puedes llegar fácilmente en metro. Hablando del metro, una cosa peculiar, que quizás al principio molesta pero que al final te vas acostumbrando es que, por muy discretos que los coreanos intentan ser, no pueden dejar de mirarte. Incluso en algún palacio te piden fotos, o vienen solo para saludarte. Especialmente en el metro, al principio me sentía un poco incomodo, pero con el tiempo ya no le daba importancia, al final, todos hacemos un poco lo mismo. Sobre todo en épocas donde no hay muchos turistas occidentales, o en lugares como Daegu, Boseong o Heinsa.
Palacios de la dinastía Joseon
Otra de las mejores actividades en esta ciudad, es ver alguno de los 6 palacios con los que cuenta. Si se dispone de tiempo, merece la pena visitarlos todos, pero requiere varios días por la ciudad, así que enumerare del más importante al menos importante, según mi punto de vista.

Gyeongbokgung
Este fue el principal palacio de los Joseon. Hay que contar con tiempo para poder visitar todos sus edificios, entre los que se encuentran las estancias de la reina, salones de recepciones o una biblioteca. Además, en los jardines hay cuidadas praderas y estanques.
Changdeokgung y su jardín secreto
Para mí es el más bonito, pero lo he puesto en segunda posición ya que Gyeongbokgung, es el principal. Este segundo Palacio está un poco menos masificado, todo y que cuando yo fui, no había nadie. Bueno si, un grupo de escolares que, al verme, corrieron hacia mí para preguntar y hacerse fotos. No es muy normal que extrangeros sin rasgos asiáticos visiten estos lugares, y a ellos les encanta acercarse y sobre todo saludarte y hacerse fotos.
Changgyeonggung
Una puerta en la parte trasera de este palacio comunica su recinto con el de Changdeokgung. Este palacio estuvo ocupado por los japoneses que instalaron un zoo y un jardín botánico en sus jardines. El palacio se restauró con mucho acierto, se arreglaron los jardines y el zoo fue llevado a otro emplazamiento. No recibe tantos turistas como otros palacios y eso es un punto a su favor.

Deoksugnung
Se trata del Palacio más peculiar de Seúl, ubicado en la mitad de las modernas construcciones de la capital coreana y es el único que mezcla la tradición con edificios de construcción occidental.
Gyeonghuigung
Este palacio está algo alejado de la parte más turística de la capital coreana. El palacio contaba con edificios para las audiencias y con espacios dedicados al relax del monarca. En total había unos 100 edificios en este palacio. Sin embargo, durante la ocupación japonesa muchos de ellos fueron destruidos para siempre. Merece la pena llegar a este palacio porque no suele haber turistas y porque además es el único en el que no hay que pagar entrada.

Unhyeongung
No son muchos los que saben de la existencia de este pequeño palacio que fue construido como residencia real. Actualmente en su interior se han instalado salas de exposiciones y una agradable cafetería. En las distintas estancias del palacio se pueden contemplar recreaciones de cómo era la vida de los monarcas.

Atravesar las impresionantes puertas de la ciudad
Solo quedan algunas de ellas en pie, pero hay 2 que son imperdibles.
Puerta Sungnyemun
También conocida como puerta del sur, puerta de los ceremoniales o puerta Namdaemun, este lugar es toda una atracción turística. Además de poder verla desde el exterior, pagando unos wones se puede acceder a la plaza que aloja la más grande de las puertas que formaron parte de la fortaleza de Seúl.
Puerta Heunginjimun
Es la puerta que daba acceso a la fortaleza desde el este. Se trata de uno de los lugares que ver en Seúl con más historia y en el parque que hay a poca distancia de la puerta se puede ver también un pequeño tramo de la muralla que cerraba la ciudad. También se conoce esta puerta como la del este o Dongdaemun.

Perderse por las calles del barrio de Bukchon
Este es uno de los Barrios más tradicionales de la ciudad. Es donde, antiguamente vivían las familias adineradas de Seul en los típicos Hanoks. No hay una ruta fijada, lo mejor es perderse por estas calles a modo de laberinto. Aún vive gente en estas casas, así que veras algunos carteles para respetar a los vecinos, incluso algún guardia paseando por el barrio. Te aconsejo venir fuera de las horas centrales del día, donde miles de turistas locales, o chinos invaden las calles como si de una plaga se tratara. Aquí te dejo más información.

Subir a la N Seoul Tower
Esta torre mide 236 metros que se suman a los 243 metros de la cima en la que está ubicada. La mejor forma de subir es con un teleférico que te deja en la base de la torre. Yo aproveché bien temprano por la mañana, justo cuando abrían, y no tuve problema. Recordad que el viaje no era ni en periodo de vacaciones de Corea ni en periodo de vacaciones chino.
Subir a la torre vale unos 3000 wones, pero solo llegar hasta la cima de la montaña y poder ver esas vistes de la capital ya vale la pena.

Hacer una barbacoa nocturna en las calles de Jongno
Es una de las cosas que mejor recuerdo me llevo, y que quizás más me costó aprender. Yo viajo solo, y en el centro o la parte más turística de Seúl, la gente suele hablar inglés. El problema es cuando te alejas de estas zonas y te sumerges en plena vida de Corea del Sur, cosa que me encanta, alejarme de todo lo turístico y vivir por unos días esa cultura tan increíble.
Después de perderme por sus calles, decidí entrar en un restaurante que me había llamado la atención, y entre las señas a la carta, los gestos, y aprender de los otros comensales que también están comiendo, pude disfrutar de una autentica barbacoa surcoreana. Los lugares se reconocen fácilmente pues es una mesa con una especia de fogones en medio, donde ellos te traen diferentes ingredientes y tú te los cocinas a tu gusto.
Visitar el canal Cheonggyecheon
Se trata de un canal de 10 kilómetros en el centro de la ciudad, que tras una gran inversión, pasó de ser un Arroyo sucio a una agrádale zona de paseo y actividades al aire libre. El mejor momento para visitarlo es por la noche, cuando las luces de Seúl, iluminan una ciudad totalmente futurista.

Recreación cambio de guardia
Es una pequeña recreación del cambio de guardia de los Palacios. Yo lo vi en el Palacio de Gyeongbokgung. Ocurren varias veces al día y los soldados visten tal y como se hacía en los tiempos de Joseon.